Poesía de Mindfulness
La Casa de Huéspedes
Este ser humano es una casa de huéspedes.
Cada mañana nuevas llegadas.
Una alegría, una tristeza, un egoísmo,
Alguna consciencia momentánea viene
Como un visitante inesperado.
Da la bienvenida y entretén a todos!
Incluso si son una multitud de penas,
que con violencia entran en tu casa
y la vacían de su mobiliario,
aun así, trata a cada huésped con todos los honores.
Puede estar limpiando y despejando
Preparándote para una nueva alegría
El pensamiento oscuro, la vergüenza, la desconfianza,
Reúnete con ellos en la puerta riendo,
e invítalos a entrar
Se agradecido a quien venga,
Porque cada uno ha sido enviado
Como un guía desde el más allá.
Rumi (poeta persa del S. XIII)
A veces una metáfora, una poesía, nos genera consciencia en el momento de leerla…
La intención no es otra que la de llegar a transmitirte que TÚ DEBES SER una «Casa de Huéspedes» en la que se alojan tus emociones durante un tiempo determinado y que sólo tú debes decidir cuanto tiempo quieres que se queden alojados en esa «casa».
¿Qué tal unas preguntas para reflexionar lo que has leído?
¿Qué te llega a ti al leer esta poesía?
¿Qué haces con las emociones que vives cada día, te las quedas sin gestionar, dejas que vayan haciendo su trabajo en tu cuerpo y en tu mente sin poner freno?
Las emociones hay que vivirlas, es necesario hacerlo, escucharlas, observarlas, conocer aquello de lo que te hablan, de lo que has visto, de lo que has vivido, pero después debes soltar y dejarlas ir.
Me gusta decir que tenemos dos tipos de emociones, las que son útiles y las que no son útiles.
Observa cuales son útiles para ti y guárdalas para poder usarlas en el momento que más necesites. Las emociones que no sean útiles, suéltalas, déjalas ir, para liberar su carga de tu cuerpo y de tu mente, recoge de ellas todo el aprendizaje que puedan aportarte, para seguir enriqueciéndote y creciendo como persona.
María José Carrillo